el último domingo del año pasado fue diferente al de hoy, hacía fresquito y llovió un poquito, recuerdo haber bajado a pasear a mi perro y haberme puesto los pantalones de chándal grises y la chaqueta azul, paseé por el párking que hay detrás de la universidad y pensé que iba a echar de menos la tranquilidad y solitud de los domingos fresquitos de marzo a las cuatro de la tarde. y no es que sea realmente el último domingo de mi vida, es el último de varios meses.
hoy ha sido un domingo caluroso y soleado, nos hemos ido a la playa, lulu se ha caído al agua...
cada año pienso: "este es el último, de este no pasa" y al final no hago nada y vuelve a empezar un nuevo ciclo, una nueva temporada.
este año es diferente, no pienso que vaya a ser el último, de alguna manera sé que lo va a ser...
No hay comentarios:
Publicar un comentario