pues bien, el libro elegido para volver a la temática zombie fue naturaleza muerta de víctor conde. y cuál es mi veredicto? no os lo sabría decir. mi impresión es tan dispersa, caótica, confusa como el mismo libro.
para empezar dejad que diga una cosa. es posible que lo haya dicho antes pero lo diré de nuevo, cuando leo libros de zombies QUIERO PASAR MIEDO HOSTIASCOJONESMIERDAYA! quiero meterme en la cama y oír cosas, ver sombras que se mueven, tener pesadillas con zombies que vienen a por mi, despertarme a las tres de la mañana y seguir cagándome de miedo.
así que si queréis pasar miedo, naturaleza muerta no es vuestro libro.
la historia está bien, no es soporífera, pero es rara de cojones. empieza con una historia más o menos normal, gente refugiándose del apocalipsis zombie que ya está empezado cuando arranca el libro.
mal!
una de mis partes preferidas de apocalipsis z de loureiro fue el devenir del caos, el no saber qué pasa, el descubrimiento paulatino de que el mundo se ha ido a tomar por el culo. en naturaleza muerta te encuentras como si hubieras llegado treinta minutos tarde a la peli.
cuando se reúne el grupo de protagonistas empieza la 'coherencia cero patatero'. al principio son cosas sutiles que te hacen pensar si el autor se habrá equivocado o que tu lo has entendido mal, por decir una: que una salida del metro vaya a dar justo en los sótanos de un sanatorio mental. pero no, este es un claro ejemplo de que el autor ha hecho lo que le ha salido del nabo. nos ha contado una historia sin pies ni cabeza, dejando la hostia de cabos sin atar, qué hace un caballo en un metro? quien ha montado el tinglado ese en el vagón contiguo? por qué el metro cruza la mitad de españa por el subsuelo? y otras movidas sin sentido que dices: 'venga! una paranoia más...' vale, cuéntanos paranoias, pero dinos a qué viene! no sueltes lo primero que te venga a la cabeza como si estuviéramos en un sueño de esos carentes de sentido y lógica y lo dejes atrás como si fuera lo más normal del mundo y no sepamos a qué viene todo eso. a mi me habría encantado saber el motivo de todas las rarezas por las que el autor hace pasar a los protas, pero no hubo respuesta alguna.
me gustó que durante buena parte del libro -y si te pones, como el final es así un poco ambiguo pues te puedes quedar con la opción que te ponga más cachonda- se dio a entender que todo lo que estaba sucediendo fuera algo divino. casi siempre el tema zombie viene por enfermedades, radiación y toda la pesca esta, pero víctor conde se fue por otros derroteros y nos vendió el tema del juicio final, de los muertos levantándose como mandato divino, esperando ir al reino de los cielos. me pareció original. y luego, más arriba, bastante más arriba allá en el cielo, pero en el astronómico, te contaban otra historia, menos divina, más científica. y aunque parece que sea la más lógica, no explica absolutamente nada de porqué la madre de sebastián era un zombie pero hablaba, de porqué el niño sobrevivió en el vientre de esa zombie, de porqué había un libro con siete sellos y porqué apareció un cordero con un un farolillo.
siempre he pensado que si escribes un libro debe tener algo de coherencia, una mínima explicación a las cosas que suceden, no puedes escribir lo que te pete y dejarlo así en plan 'aaahhh! se siente!' y a otra cosa. pero víctor conde sí lo cree y el libro da buena muestra de ello.
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