- no
- bebes?
- no, bueno... muy de vez en cuando, la última vez fue por santa tecla.
- drogas?
- no.
de verdad alguien que se chuta heroína o esnifa coca va a contestar que sí? esto fue el lunes, en mi visita con el anestesista, esa clase de personas que todo lo saben, que con sus respuestas apenas te aclaran nada y que dudan de que los médicos que te han visitado al largo de tu vida sepan interpretar un análisis de sangre.
que os pensabais que iba a hablar de cine? pues no, os voy a hablar de mi pie izquierdo. no de la peli, que dicho sea de paso no he visto.
mi pie izquierdo tenía un generoso juanete, aunque más generoso es el derecho, pero a parte de eso, el dedo gordo de mi pie izquierdo tendía a inclinarse hacia la izquierda, quedándose debajo del dedo que le seguía, tal que así:
~yo no soy normal, empezando por los pies y siguiendo por mis inexistentes tobillos~ |
a mi amiga yoli le parecía gracioso. que mona es. a mi me dolía, así que esperé a acabar de currar en el parque -no está la cosa para ir pillando bajas- para operarme. y ayer, el 20N, infame día donde los haya, me operaron. llegué super pronto, tanto que hasta me dio tiempo de dormir antes de que me operaran, a eso de las 11 me llevaron para quirófano. la anestesista, que era rusa, me pinchó la anestesia local -sólo en el pie, que aunque sea clínica privada la crisis existe para todos- aquello dolía como un demonio y es que no fue una, fueron tres... luego me dejaron ahí, mientras el traumatólogo acababa de operar a la segunda chica -sí, yo tenía que ser la primera, pero bueno-. estuve como hora y media ahí tirada en aquella sala, oyendo a enfermeras y médicos hablando por ahí y escuchando los pitidos de mi corazón a través del monitor que tenía sobre la cabeza y que me habían conectado al dedo índice. me dediqué a meditar un rato tal y como mi profesora de tai chi me enseñó, al principio fue bien la cosa, pero a lo último no había manera de dejar la mente en blanco, así que empecé a imaginar qué sucedería si hubiera un apocalipsis zombie en ese momento, qué iba a hacer, quedarme ahí? salir? luego jugué con la máquina que me monitorizaba el corazón, dejaba de respirar y oía bajar los pitidos, luego respiraba más rápido y volvían a su ritmo normal. creo que en dos ocasiones hasta llegué a dormirme, imaginaros si tuve tiempo de aburrirme ahí, hasta que me tocó. la operación fue rápida, había un reloj en el quirófano, la cosa empezó hacia la 1 y 20 y terminó a la 1 y 45 más o menos.
~el antes y el después~ |
y hasta me dejaron mirar! el médico me levantó la pierna para que viera el pie... lo malo es que no llevaba gafas y vi la carne del juanete medio levantada, pero como me habían puesto un super torniquete no vi nada de sangre. vamos, que no vi nada!
~vías y cosas, en blanco y negro, no se me vaya a marear alguien viendo la sangre~ |
me subieron a la habitación, no me dieron de comer! tan sólo tomé un zumo de piña y un yogur de plátano y a eso de las 6 vino y el médico y me mandó para casa. a lo que yo exclamé: yaaa?? a lo que el me contesta: y pues? que te crees que es esto, un hotel?! y yo que pensaba pedir canelones para comer hoy... jops!
y aquí estoy, arrastrándome por casa con las muletas y tomando drogas cada 8 horas... y con mi mami aquí conmigo haciéndome la comida, el desayuno, la cama, jugando con la gata, que es lo que más le gusta y de aquí hasta que me recupere, que me da a mi que será largo de cojones!por cierto, mi pie ahora es así:
~tengo ganas de ver cómo será sin las vendas~ |
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