lunes, 10 de diciembre de 2012

eso es un panda que se mete en un mcdonald's

no os pasa que cuando perdéis la amistad con alguien os gusta regodearos en los recuerdos de cuando soplaban aires más prósperos? a mi me pasa, quiero creer que no soy la única. frases del calibre: "una no está sólo para lo bueno, está para todo..." o "la auténtica amistad es revelarle a alguien todos tus secretos hasta el más oscuro confiando que no te traicionará jamás... a más secretos más poder. y amiga mía, COLEGA, aquí hay mucho mucho material! nos podríamos hundir hasta en las siguientes tres o cuatro reencarnaciones, o más" pronunciadas -en este caso escritas- con abrumadora sinceridad, han perdido su significado.
soy una experta en perder amistades, se me da de maravilla. a veces pienso en si la gente que se va de mi lado acaban completamente exhaustos de compartir su vida conmigo y cuando ven una sola e ínfima posibilidad para abandonar se lanzan a por ella. no sería más fácil darme un toque? bueno, quizás es que tampoco les interesa arreglar las cosas, mejor abandonar y listos. soy rara sí vale, nadie es perfecto. la primera impresión que doy es de borde y desagradable, no lo hago a posta, sale tal cual y no soy consciente de ello hasta pasado el tiempo y la gente se ve con la suficiente confianza de contarme que cuando me conocieron les caí como el puto culo. ole por ellos por haberme dado una segunda oportunidad, aunque en alguna ocasión se ve que no tuvieron alternativa. cuando se me conoce se me aprecia, no es ego, es mi manera de ser, cuando aprecio a alguien y ese aprecio es recíproco lo doy todo de buena gana, no soy un ogro, sólo necesito un tiempo.
hoy he encontrado esta imagen, me la mandó mediante un mensaje mi última amistad perdida.


no creo que me la mandara por el mensaje pero por el panda. me ha hecho pensar mucho. se ve que he sido tan mala amiga que esa persona se vio obligada a echarme en cara todos mis errores incluso cuando yo, en un intento de arreglar las cosas, me retracté poniendo al descubierto todas mis cagadas, mis carencias y mis debilidades, incluso me fustigué porque no me importaba hacerlo si con ello podía enderezar mis errores, pero ella no contenta con mi predisposición, se encargó de echar sal a mis autoinfligidas heridas, me hizo ver que no sólo soy una mala amiga, sino que soy una egoísta y pésima persona. quizás no se acuerde que cuando me conoció pensó que yo era lo peor y que cuando se molestó en indagar vio que la parte que odiaba de mi era muy pequeña al lado de todo lo que puedo llegar a ser. ahí ya pasé de que se me siguiera pisoteando, en lugar de dar explicaciones a todos mis comportamientos di un último berrido, muy de mi estilo, y cerré la puerta, como otras tantas veces. me vino a la cabeza aquello de "nunca des explicaciones, tus amigos no las necesitan y tus enemigos no las creerán" y me entristeció mucho mi duda sobre a qué grupo pertenecía esa persona...
seguramente en todo esto hay una lección que debo aprender, pero que me aspen, porque aún no la he descubierto.

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